Noticias sobre Egipto.

Toda la actualidad en descubrimientos en Egipto

Volver Atrás

-Camino de Luxor...en busca del príncipe Ahmose.

11 de Enero de 2013

El equipo de José Manuel Galán, del CSIC, camina ya hacia Luxor y lo hace con sobrepeso de carga y de objetivos para cumplir en este nueva campaña de excavación. Incluso, para sorpresa de los que nos interesa la ciencia y la investigación, retoma su andadura con tres miembros más que en la campaña del año pasado. Galán dirige en Egipto el Proyecto Djehuty, del CSIC, donde excava en la colina de Dra Abu el-Naga la tumba de este noble de la reina-faraón Hatshepsut y las ayacentes, pues aquel lugar, frente al Nilo, fue el cementerio al que fueron a enterrarse muchos egipcios hace más de 3.500 años.

En total, 20 personas llegadas desde España y otros países europeos, a los que hay que sumar otro centenar largo de egipcios, conforman este año el grupo que trabajará, desde esta misma semana y durante mes y medio, en las laderas de la necrópolis. En estos tiempos de ‘vacas flacas’, tal despliegue ha sido posible gracias a la aportación de Unión Fenosa Gas, que pone 150.000 euros al año, tras el acuerdo bianual firmado en 2012 y que Galán espera renovar para el 2014. “Eso nos permite pagar también dos contratos para investigar durante todo el año. Y eso es una buena noticia”, me reconoce momentos antes de embarcar hacia la antigua Tebas. También el Ministerio de Cultura ha tenido a bien invertir algún dinero en uno de los más emblemáticos proyectos españoles en la cuna de nuestra civilización.

Hay tanto trabajo por hacer en esa colina, agujereada como un queso gruyère, que es necesario llevar bien planificado el trabajo para una campaña que siempre se queda corta. Y Galán tiene sus objetivos claros. “Una prioridad es excavar junto a la tumba de Djehuty, en una pequeña capilla en la que en 2012 aparecieron cinco estatuillas de madera y unos linos a nombre del Príncipe Ahmose-sa-pa-ir, anterior a Djehuty; nos puede ayudar a explicar por qué nuestro noble quiso enterrarse allí, tan lejos de otros nobles de Hatshepsut”, me adelanta el egiptólogo.

A finales de febrero del pasado año tuve la suerte de ser testigo de cómo salían aquellas estatuillas y linos entre los adobes. Fue fascinante ver cómo los desenterraba Angie (Mª Angeles Jiménez), a la que se le iluminan los ojos del entusiasmo, y la delicadeza con que Pía Frade cogía los pedazos de tela para mimarlos con su restauración.

También bajé al pozo funerario donde miles de momias de halcones esperan este año a Salima Ikram y Rosie Walker para ser radiografiados y estudiados, desvelando nuevos misterios sobre por qué aquellos habitantes de Tebas embalsamaban las aves.

Otros trabajos no tienen que ver con nuevos hallazgos, pero sí permitirán que miles de personas disfruten de ellos. Galán viaja con un equipo de luces LED que quiere que se instalen en un falso techo dentro de la tumba de Djehuty para iluminar sus espectaculares grabados desde arriba. También lleva en el equipaje una peculiar vitrina en donde expondrá, en el Museo de Luxor, 12 de los 50 ramos de flores que encontraron en campañas anteriores, y que demuestran que también esa tradición viene de muy antiguo.

“Vamos cargadísimos, hasta con una jaima nueva que pesa 80 kilos. Y sobre todo con mucho entusiasmo. Ahora Egipto está tranquilo, se puede ir a visitar sin problemas y vamos dispuestos a aprovechar cada minuto”, apunta el investigador que, por cierto, ha abierto una página en Facebook para los interesados en seguir sus trabajos y que mantendrá su web al día como cada año.

Ahora sólo queda esperar sus noticias, que seguramente nos ayudarán a entender mejor nuestro pasado y, por ende, nuestro presente.

Volver Atrás