Toda la actualidad en descubrimientos en Egipto
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-Una cantera de egiptólogos.
23 de Octubre de 2012
El departamento de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla lleva más de 35 años contradiciendo la máxima que asegura que la historiografía española es una ciencia ensimismada que apenas mira más allá de los Pirineos o del sur de la Isla del Hierro. Y es que, pese a la escasez de medios casi patológica de la universidad pública (más en los últimos tiempos), y además de encargarse del estudio y análisis de lo más inmediato y cercano (fenicios, cartagineses, griegos, culturas indígenas prerromanas, Roma...) ha conseguido establecer también una sólida línea de estudios e investigación sobre un campo tan competitivo internacionalmente como es la egiptología.
Se puede decir que la Hispalense exporta egiptólogos. Como prueba de este logro, ya hay una amplia cantera de especialistas en el antiguo Egipto formados en la Universidad de Sevilla que triunfan en centros extranjeros. "Los casos más recientes son Antonio Morales, que leerá próximamente su tesis doctoral en la Universidad de Pensilvania, en la ciudad de Filadelfia (EEUU), y Abraham Fernández, que trabaja también en su tesis en la Universidad de Lyon (Francia)", asegura el profesor de la Hispalense José Miguel Serrano, un egiptólogo también formado en Sevilla por el legendario Francisco Presedo, quien llegó a Sevilla como catedrático de Historia Antigua a principios de la década de los 70.
Pero esta labor de formación de especialistas en el antiguo Egipto no hubiese sido posible sin una herramienta fundamental: una biblioteca sobre la materia que se ha ido formando "por goteo" en los últimos años y que se guarda en las instalaciones del departamento de Historia Antigua de la Facultad de Geografía e Historia de la Hispalense. "Es una colección que se ha ido formando año a año, volumen a volumen, sin grandes donaciones", afirma el profesor Serrano, director del fondo, quien no duda en asegurar que es "una de las pocas bibliotecas que existen en España sobre egiptología, algo que se nota por el número de solicitudes de préstamos de libros que nos hacen desde otras universidades que se suponen que son más potentes que la nuestra".
En total, la biblioteca se compone de más de 1.000 libros escritos, principalmente, en inglés, francés y alemán, los cuatro países (en el caso del inglés habría que sumar a EEUU) que forman la primera división de la egiptología internacional. "En español hay muy poco escrito, todavía estamos a años luz", asegura el profesor José Miguel Serrano.
Además de los libros hay que destacar la colección de revistas especializadas. "Son unas 30 cabeceras, entre las que se encuentran las 15 ó 20 más importantes del mundo. Muchas de las colecciones no las tenemos sólo en filminas, sino también en papel. En total, son más de 1.000 volúmenes, algo que es un auténtico valor añadido".
La biblioteca abarca casi todos los campos de estudio de la egiptología, pero lógicamente se centra en aquellos en los que han investigado los miembros del departamento. "Hay libros sobre muchos temas, aunque destacan las partes dedicadas a documentos originales, excavaciones arqueológicas y campañas en yacimientos importantes como los de Menfis, Tebas o Saqqara, además de material papirológico y epigráfico, si bien el 40% del fondo está dedicado a la religión". Entre las joyas de la colección, Serrano destaca algunas ediciones de finales del siglo XIX y principios del XX, "momento en el que la disciplina estaba en plena efervescencia".
Para mantener anualmente la compra de libros sobre egiptología, el departamento de Historia Antigua dedica buena parte de los fondos que se obtienen con el curso sobre lengua y escritura egipcia que se organiza desde hace 25 años y que está fuera de los estudios oficiales. Gracias a ello se pueden dedicar unos 3.000 euros en novedades bibliográficas. Estos cursos también sirven para despertar la curiosidad de los futuros miembros de la cantera.
Lo más meritorio es que este vivero de egiptólogos ha conseguido arraigar en un departamento modesto que apenas está integrado por una docena de profesores. Los resultados están a la vista de cualquiera: actualmente se están tutorizando los trabajos de tres doctorandos y seis de proyectos de iniciación a la investigación sobre egiptología. "Proyectos que nutren tesis doctorales que se han leído en la Facultad de Historia de la Universidad de Sevilla y han obtenido prestigio internacional, como la tesis y posterior publicación La imagen de los niños en las tumbas tebanas de la dinastía dieciocho, de Miriam Seco, trabajo que actualmente engrosa la biblioteca de egiptología" y que fue dirigida por el profesor José Miguel Serrano.
Precisamente, Miriram Seco es el símbolo de todo lo logrado en los últimos años por la cantera de egiptólogos sevillanos. Incluso se puede decir que es un personaje mediático, acostumbrada a salir en los medios de comunicación como una especie de Indiana Jones que no para de trabajar en Oriente Medio y que consigue patrocinios privados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Seco leyó su excelente tesis en la Universidad de Sevilla, mientras que los nuevos retoños de esta cantera del Departamento de Historia Antigua de la Hispalense ya lo hacen en universidades europeas y norteamericanas. Todo un camino el recorrido.
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