Sabías Que?

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Personajes, curiosidades, anécdotas, historia, verdades y mentiras del Antiguo Egipto.

Hay muchas formas de explicar la historia, pero seguro que esta es la más interesante.

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Avenida de las esfinges emerge del suelo.

Pasear por la avenida de las esfinges ya es posible.

Han hecho falta 5 años de trabajo para reconstruir los 2,7 Kilómetros que une el templo de Luxor con el complejo de Karnak. Esta obra, flanqueada por esfinges, fue creada por la reina Hatshepsut 1502 a.c 18 Dinastía y más tarde el faraón Nectanebo I de la 30 Dinastía, le dio su aspecto original.
Entre las calles de Luxor se escondía la magia de esta gran obra que emergía de la tierra para volver a esconderse en la arena o en una pared, mientras que sus esfinges vigilaban silenciosamente como los niños jugaban a la pelota y sus cuerpos eran utilizados para atar al caballo.
El traer de nuevo esta avenida al presente no sido tarea fácil. Enterrada durante siglos bajo el suelo y las casas de la actual ciudad y conviviendo en armonía con el pueblo que ha visto como sus viviendas eran demolidas para mostrar al presente la magia del pasado.
Cientos de familias han perdido no solo sus hogares, si no sus raíces, desde que los funcionarios de la ciudad de Luxor aprobaran el polémico plan para excavar un recorrido procesional antiguo y desarrollarlo como una atracción turística clave.
Hayy Khodari levanta el puño desafiante ante la maquinaria de demolición a pocos metros de su puerta de entrada. Ha desafiado una orden municipal de desalojo y exige una "compensación equitativa" antes de desocupar la casa que está construida sobre la tierra que su familia ha ocupado durante más de 200 años.
"Siempre fue nuestro sueño de descubrir esta ruta sagrada entre los templos de Luxor y Karnak,", dice Mansour Boraik, director de SCA de antigüedades de Luxor. "Es la ruta más larga y más grande jamás construida de carácter religioso en el mundo antiguo. No hay lugar paralela a ella en la tierra."
Al admirar la avenida, no solo debemos pensar en el Antiguo Egipto, si no en el actual, que se ha visto privado de su bien más preciado para poder mostrar al mundo el poder faraónico de Egipto.

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